Buenas prácticas para asambleas de Condominios

Si bien la ley reguladora del Condominio en nuestro país se encuentra contenida en la Ley de Propiedad Horizontal, son muchos los vacíos en cuanto a las indicaciones que guían la forma de conducir una Asamblea.
Hoy es un buen momento para compartir una guía de buenas prácticas que bien pudiese servir para llevar adelante una Asamblea que permita avanzar en el proceso de toma de decisiones efectiva alrededor de la gestión de condominio de un inmueble.
Sin más, les dejamos por acá alguna de esas prácticas, esperando sumen valor a su próxima reunión:
Primero lo primero
Designar una persona para la conducción de la asamblea, en la presidencia de ésta (quien deberá velar el cumplimiento a estas prácticas que compartimos) y una persona para tomar apuntes (claros y breves) de los acuerdos como secretaría.
Refrescando los acuerdos anteriores
Lectura de la minuta o acta de la Asamblea anterior
Dar lectura a la minuta de la asamblea anterior. Si bien es cierto no es requisito hacer esto, ya que en Propiedad en Condominio puede darse firmeza a los acuerdos desde que se toman, es conveniente recordar dónde se había quedado. Claro, que hacer minutas cortas y concisas es parte de la buena práctica.
Los informes
Informes: se pasa a conocer informes de encargados como la administración, contabilidad, legales, etc., y luego se conocen los informes de los comités o juntas. Dado que en condominio la autoridad suele ser inversa, y la administración es la cúpula, podría invertirse este orden y conocer los comités primero.
Llegó la hora de decidir
Asuntos por decidir: inmediatamente se pasa a los asuntos concretos que requieren decisión. Esto presupone que se ha compartido a tiempo la información y que todos los elementos necesarios para tomar la decisión son de conocimiento de la asamblea. Luego de esto se ven pendientes y asuntos nuevos.
Los puntos varios
No hay espacio para asuntos varios o temas nuevos y debe seguirse al pie la agenda.
Las mociones
Son la forma de proponer acuerdos. Algunas buenas prácticas para proponer mociones son:
Siempre en afirmativo: para que algo se haga y no para que no se haga
- Siempre en afirmativo: para que algo se haga y no para que no se haga
- Evite referencias personales
- Se aconseja esperar a que la moción sea secundada, si bien es cierto personalmente me parece buena idea para evitar mociones sin sustento, podría ser causa de nulidad si se niega la posibilidad de presentar una moción por este motivo.
- La discusión de las mociones debe darse en orden.
- Agregaríamos que con un tiempo definido, sin abusar del uso de la palabra en varias ocasiones la misma persona para el mismo tema, y sólo deben permitirse argumentaciones referidas a la moción y no a otros temas. Por ejemplo acordar que haya un máximo de 10 intervenciones de 2 minutos cada una por tema, podría reducir el tiempo perdido.
- Una vez discutida la moción, se somete a votación.
- Es importante tener presentes los mínimos porcentajes de valor establecidos que requiere cada acuerdo a tomar.
- Evite referencias personales
Valoremos ésto y hagamos de nuestras reuniones un espacio productivo
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